X (antes Twitter) ya cobra por algunas funciones básicas
La red social X, antes conocida como Twitter, anunció que comenzó a cobrar a los nuevos usuarios de Nueva Zelanda y Filipinas por utilizar funciones básicas como la publicación de mensajes.
X, propiedad desde el año pasado del multimillonario Elon Musk, dijo en un comunicado que su nuevo método de suscripción debería “reforzar” los esfuerzos existentes para reducir el spam y la “manipulación de nuestra plataforma y la actividad de los bots”.
En virtud de la prueba, los nuevos usuarios en Filipinas y Nueva Zelanda tendrán que pagar a X entre 0,75 y 0,85 dólares, respectivamente, cada año, para acceder a funcionalidades básicas como publicar en el sitio.
Los que se nieguen a pagar la cuota nominal solamente tendrán acceso a una versión de “solo lectura” de la plataforma, lo que les limitará a leer publicaciones, ver videos y seguir cuentas, según la empresa.
“Esto evaluará una medida potencialmente poderosa para ayudarnos a combatir los bots y los spammers en X, al tiempo que equilibra la accesibilidad de la plataforma con el pequeño importe de la cuota”, añadió.
Por otro lado, los usuarios existentes en estos países no se verán afectados. Musk ha realizado una serie de polémicos cambios en la gestión y los productos de la red social desde que adquirió Twitter el año pasado por 44.000 millones de dólares.
Hace poco propuso la idea de cobrar a todos los usuarios una tarifa simbólica por utilizar el sitio, en un intento de combatir las cuentas falsas, lo que suscitó duras críticas de usuarios de todo el mundo.
Más cambios
Otro de los anuncios recientes de X es que a partir de ahora exigirá incluir fuentes verificadas en las Notas de la comunidad, las cuales deberán ser elegibles para dar contexto a las publicaciones de la red social.
La compañía desplegó esta característica colaborativa a finales del año pasado y con el objetivo de combatir la desinformación en la red social y añadir información a información potencialmente engañosa. Estas notas se muestran públicamente si suficientes colaboradores con diferentes puntos de vista las califican como útiles.
En primer lugar, X informó que las notas que citan fuentes tienen una probabilidad “mucho mayor de obtener el estado de útil”, lo que quiere decir que tienen más opciones de llegar a ser publicadas en la plataforma.
De ahí que haya decidido obligar a sus usuarios introducir fuentes verificadas para que la información que añadan como contexto en ciertas publicaciones sea elegible. Como única excepción, X ha matizado que no se requerirán fuentes para aquellas notas “que expliquen por qué no es necesario añadir un contexto” a dicha publicación.
También aclaró que “lo que importa son los enlaces a fuentes de datos reales”, no a artículos de prensa desacreditada, fuentes que considera que “existen como herramienta de propaganda”.