Atención: el Congreso estudiará un proyecto que podría terminar en que, si un perro mata a una persona, su dueño sería procesado por homicidio

Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane), en Colombia, 4,4 millones de hogares cuentan con al menos una mascota, por lo que establecer la cifra real es bastante complejo. En el país, el amor por los perros y gatos ha aumentado en los últimos años, cada vez más familias deciden tenerlos para su compañía.
Sin embargo, ese crecimiento exponencial ha traído bastantes problemas por el desconocimiento de los propietarios en la crianza, la adquisición o la adopción de los animales. En muchas ocasiones se desconoce el manejo de la raza y de las responsabilidades que se deben tener, razón por la cual también están creciendo los ataques de perros contra las personas.
Si el dueño de un animal desconoce el comportamiento de su mascota, no es extraño que desconozca la reglamentación colombiana para tenencia y bienestar de los animales. En los parques del país es habitual ver un gran número de animales sueltos y todos tienen la misma excusa: “Yo lo tengo acostumbrado a estar sin collar y me hace caso”.
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/GDFXSM2PLFCPRF35RQ42GREU5A.jpg)
Pero las cifras dicen otra cosa. Por ejemplo, durante 2022, en Cali, se presentaron 5.136 ataques de perros contra personas que reportaron los hechos, pero, sin duda, la cifra podría ser mayor. En Bogotá, durante este año, han ocurrido 6.503, es decir, en promedio, se están presentando 54 casos diarios. Además, se han impuesto 179 multas por no tener el bozal y 127 por no tener la correa.
Debido a ese descontrol llegó al Congreso un proyecto de ley del senador Jota Pe Hernández que se denomina ‘Un bozal que salva vidas’ y que busca actualizar la normativa que existe en Colombia porque, al parecer, es obsoleta. Modificaría el Código Nacional de Seguridad y Convivencia para dejar reglas claras sobre la tenencia, cuidado, custodia y propiedad de caninos de manejo especial, buscando así frenar los ataques. Por ejemplo, los perros de manejo especial tendrían prohibido el acceso a zonas de juego infantil.
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/KLGGLRFEORGP7BIFLVASPI2PCU.jpg)
Además, los propietarios de caninos de manejo especial (denominados antes como razas peligrosas) deberán adquirir una póliza de responsabilidad civil extracontractual que cubrirá todo tipo de daños y perjuicios. Se incluiría un registro obligatorio al censo de perros de ese tipo para tener un control estricto, se exigiría esterilización obligatoria después de los 6 meses y el dueño debe ser mayor de edad. Anualmente, se verificaría que la póliza haya sido renovada. El articulado incluye la prohibición de importar varias razas como bull terrier, pitbull y american bull terrier, entre otras, para evitar cruces en Colombia.
Si un perro de estas características ataca a otro, el propietario deberá asumir los daños causados, y si llegara a morir, el animal será decomisado para que la Alcaldía defina el tratamiento a seguir. Las multas se mantienen, aunque podrían subir.
Si bien la iniciativa está lista para su primer debate, seguramente tendrá una discusión amplia porque uno de sus artículos indica que cuando se trate de un ataque en el que muera un menor de 14 años, el animal será sacrificado por la autoridad local por el peligro que representa. Aunque en un principio la iniciativa contemplaba incorporar temas penales para los propietarios, finalmente Jota Pe Hernández decidió no hacerlo. No obstante, el vicepresidente del Senado, Didier Lobo, abrió la puerta a que en ese proyecto de ley se debata la posibilidad de crear un tipo penal, ya que a un animal no se le puede imputar.
“Se deben implementar todas las acciones necesarias para prevenir las muertes de niños a manos de perros de razas peligrosas. Ya conocemos las estrategias para prevenir estos incidentes, por lo que debemos debatir la posibilidad de que los dueños asuman responsabilidad legal por las acciones de sus perros. Los propietarios deben enfrentar consecuencias penales”, dijo Lobo, quien presentará una constancia para abrir la discusión.
En ese sentido, si un perro llegara a matar a una persona, el propietario podría ser imputado por un homicidio culposo. A juicio de abogados penalistas, es un asunto del Código Penal que deberá discutir el Congreso, pero reconocen que no sería un tema fácil porque establecer y comprobar un delito en este sentido podría ser complejo y dispendioso. Aunque a muchos les parezca una propuesta exagerada, lo cierto es que los casos son dramáticos, han muerto varios niños y las autoridades no hacen nada.
Por ejemplo, una mujer en la localidad de Kennedy salió con su perrito de raza pequeña cuando, de un momento a otro, un pitbull suelto y sin bozal atacó a su mascota. Su reacción fue defenderlo, pero por esa acción también fue mordida y eso le generó lesiones graves. El propietario del perro de manejo especial tiene varios señalamientos por dejar suelto a su perro, pero nadie hace nada. La mujer se recuperó, pero su yorkshire terrier murió días después por las secuelas del ataque. El dueño del pitbull pagó unos gastos veterinarios, pero a ella nadie le respondió.
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/semana/N2XFXEUVS5GABLU3ZUQN2QLFYY.jpg)
Íngrid Pulido también vivió momentos de horror por el ataque de un perro a su hija el pasado 9 de julio. “Estábamos con mi hija en el parque, fuimos al supermercado, siempre llevaba a mi hija de la mano. Al intentar entrar al lugar, en toda la puerta, un perro de raza pitbull estaba amarrado, alguien con un carro de mercado pisó al perro y ahí es donde se abalanzó sobre mi hija. Le mordió la cara, le dejó múltiples heridas en el rostro”, cuenta aterrorizada, aunque agradece que Dios no le quitó a su hija. Los dueños del pitbull mostraron interés en ayudar en todo lo que se requiriera, pero a los pocos días desaparecieron.
En Bucaramanga ocurrió algo peor. En la zona norte de la ciudad, el pasado 17 de mayo, María Archila recibió una llamada que le cambió la vida. Le dijeron que su hijo de 4 años fue atacado por varios perros. Dejó su trabajo, se fue corriendo y se encontró con una escena desgarradora: su hijo estaba tapado con una sábana; en efecto, murió por las mordeduras.
“La Policía no agarró a los perros que estaban ahí, dijeron que no podían hacerlo. Pasaron los días y no hicieron nada. Al dueño de los perros le pusieron una multa y no pasó nada más. Se puso la denuncia en Fiscalía, pero tampoco ha pasado nada porque dicen que no hay suficientes pruebas, dado que el señor dice que los perros no son de él”.
Los vecinos saben quién es el propietario de los perros y que este se lavó las manos diciendo que no son suyos. Las leyes en Colombia no contemplan una solución a este tipo de casos. “Los perros siguen por ahí libremente, mostrando comportamientos agresivos. Los vecinos cuentan que los han visto mostrando agresión hacia otros perros y personas. Nos da miedo salir por culpa de los perros, podrían atacarnos”, cuenta María, quien llora todos los días por la muerte de su hijo y quien está de acuerdo con que haya responsabilidades penales para los dueños de mascotas que ataquen personas. El dueño de los perros volvió a la finca, pero dejó a los animales por fuera y andan deambulando.
En Cota (Cundinamarca) hubo consternación el pasado 21 de julio porque una bebé de 2 meses fue atacada por un perro que ingresó a la vivienda y la mordió hasta causarle la muerte. El dueño fue presentado ante la Fiscalía y el animal aprehendido, pero nadie sabe qué pasó posteriormente. En todo caso, los familiares de la bebé enviaron todo el relato al Congreso y están de acuerdo en que haya responsabilidad penal por la muerte de la niña.
Paula Jaramillo vive en el barrio Madelena, en el sur de Bogotá, y también su hija de 7 años fue atacada por dos perros de raza akita, que son propiedad de un hombre que los mantiene en un balcón, a pesar de su gran tamaño. Todo ocurrió el 16 de julio a las cinco de la tarde, cuando la menor llegó del colegio. “Estaba con una compañerita y los perros la atacaron. Los dos la mordieron y quedó tirada en el piso. El dueño no le brindó atención a mi hija. Ella tuvo en total 30 días de incapacidad”.
A pesar del tiempo, no ha pasado nada y todo se solucionó con una multa. La Policía manifestó que no podía entrar al lugar, pero el proyecto en trámite modificaría esa situación y los uniformados podrían ingresar a las viviendas si hay una situación de riesgo.
La abogada Diana Carolina Cruz tiene en su poder varios casos documentados que serán presentados durante la discusión del proyecto para demostrar que es necesario actualizar las normas vigentes en esta materia. En todo caso, la culpa sigue siendo de los propietarios que no controlan sus mascotas, pero los hechos muestran que debe existir algo más que una simple multa para evitar que la situación se salga de control. A lo largo de los debates se sabrá si el tema penal será incluido o se tramitará en una reforma aparte.