Pablo Escobar, el porno y el fotógrafo personal del capo

 Pablo Escobar, el porno y el fotógrafo personal del capo

El periodista Alfonso Buitrago lanzará en la Filbo 2023 su libro ‘El Chino’, que cuenta la vida del fotógrafo personal de Pablo Escobar. Entre las muchas anécdotas está la del mecenazgo indirecto del capo a uno de los primeros empredimientos de producción pornográfica en Colombia.

Era el año 2009, yo acababa de publicar el libro Días de porno (Planeta), que contaba la vida de varias personas que habían hecho pornografía en Colombia, y una tarde recibí una llamada en mi teléfono celular: “¿Cómo me va a pagar todo el daño que me hizo?”, me dijo una voz con acento paisa. De inmediato supe de quién se trataba. No sabía dónde había conseguido mi número. Esa noche me oriné en la cama, algo que me suele ocurrir en situaciones de estrés. La voz era la de Édgar Roberto Escobar Taborda, alias el Poeta, un extraño personaje que hacía las veces de jefe de prensa, director editorial y animador de tarima en la corta vida política de Pablo Escobar.

Conté parte de su vida en uno de los capítulos de mi libro, porque, además de sus labores con el capo, tenía un emprendimiento personal: director de películas y revistas pornográficas, quizá las primeras hechas en Colombia. Édgar Escobar se había sentido retratado de manera injusta en mi libro. A pesar de la coincidencia en apellidos, no era familiar del capo, pero el hecho de relacionarlos lo había enojado.

La historia de Pablo Escobar ha sido contada en su gran medida por los relatos publicados en las grandes productoras audiovisuales y editoriales comerciales, que, con sus equipos legales, se han cuidado de no incluir nombres ni temáticas polémicas en ellos para no enfrentarse a problemas posteriores. Es por eso que todavía hay muchas historias desconocidas, y que Alfonso Buitrago se arriesgó a publicar de manera independiente, con ayuda de una Vaky, en su libro El Chino (bajo el sello editorial del periódico Universo Centro), que cuenta la vida de Édgar Jiménez Mendoza, un compañero de colegio de Pablo Escobar que se convierte en su fotógrafo personal y familiar.

En El Chino, Buitrago acompaña al fotógrafo por los clubes de billar y ajedrez del centro de Medellín a charlar con amigos del Líceo Antioqueño, donde estudiaba el capo y un puñado de compañeros de la época que vuelven a cobrar vida en estas páginas. Es una historia donde se disparan muchos nombres, anécdotas desconocidas de los más desconocidos protagonistas de la historia colombiana que más le ha dado la vuelta al mundo, junto con Betty, la Fea, y Cien años de soledad.

 

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Dia y noche

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