“Represento la tradición carnavalera en su estado más puro”
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Dia y noche
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Con la serenidad que lo caracteriza, luciendo un bigote bien cuidado, y haciendo gala de su buena memoria, esa a la que no se le escapa una fecha, Alfonso David Fontalvo Torres, el hombre que sostiene en los hombros una de las danzas más tradicionales del Carnaval de Barranquilla, El Torito Ribeño, reflexiona sobre el pasado, presente y futuro de la Fiesta.
En su casa museo ubicada en el barrio San Roque, o Antiguo Barrio Arriba como prefiere recordarlo, atesora los mejores recuerdos de los 51 carnavales en los que ha participado. Y es que allí, en su vivienda ubicada en el la calle 29 con carrera 33-26, este líder de la tradición empieza a desempolvar sus recuerdos, esos que dan cuenta de tres generaciones que han mantenido viva esta danza patrimonial.
Su tono de voz es fuerte y pausado, pareciera siempre estar buscando la palabra precisa para su discurso. Luciendo sus características gafas de sol tipo Ray-Ban, cuenta que su vida ha estado cargada de alegría y que son pocos los momentos difíciles que ha afrontado, el peor de todos le ocurrió en 1945, cuando unos bandidos que intentaban atracar una tienda lanzaron ácido al propietario y el pequeño ‘Foncho’ que se encontraba en el momento y lugar equivocado recibió gran parte del dañino líquido en el ojo derecho, perdiendo así la visibilidad.
“Eso no fue impedimento para que me convirtiera en lector empedernido, el diario de la costa, y esa pasión por las letras me llevó a ser muy culto, a tener una gran memoria y a descubrir nuestra historia y la del Carnaval. Comencé a esculcar y ese amos por las letras, más el hecho de ver a mi abuelo Elías Fontalvo Jiménez, que el 20 de enero de 1878 fundó nuestra danza”.
Alfonso cuenta que siempre lo veía vestirse de congo, coordinando toda la logística y luego danzar, características que le calcó a la perfección y que luego de que su padre Elías Fontalvo De las Aguas, le cediera el trono, utilizó para mantener vigente este legado familiar.
El actual líder de la estirpe Fontalvo, la cual ha conseguido 35 Congos de Oro, manifestó que por su casa se han paseado personajes ilustres, entre ellos el caudillo Jorge Eliecer Gaitán que al conocer el espíritu guerrero de la danza y sus versos se interesó en conocerla a fondo. “Imagínense si esta danza tiene historia, por aquí lo que han pasado son sucesos”, dice entre risas.
Este hombre de piel morena y cuyos 82 años la han ido arrugado, gracias a su liderazgo hizo historia en 2005 al convertirse en rey Momo del Carnaval, título que cumplió a cabalidad, al punto de convertirse en el primer monarca en viajar con una delegación carnavalera para presentarse en territorio europeo, precisamente en la Plaza Mayor de Madrid.
“Por todo esto y más, considero que represento la tradición carnavalera en su estado más puro, porque he enfrentado desafíos financieros enormes para mantener la danza, ya que los patrocinadores y las licoreras especialmente han dejado de apoyarnos, sin embargo es el amor por la fiesta y por mi legado lo que me mantiene en pie”
Sobre hasta cuándo quiere permanecer danzando, Alfonso es claro en decir que lo hará “hasta que Dios me lo permita, porque yo he sido un hombre muy sano, en mi familia me enseñaron a vivir alejado del ron y el vicio y eso he hecho, así que espero sean muchos años más liderando El Torito”.
Sobre el futuro de su danza, dice tener las esperanzas puestas en Sebastián, su nieto de 11 años, que es el que más se ha interesado en conocer todo lo referente al Carnaval.
Alfonso considera que el carnaval ha perdido un poco de su esencia y que se necesita mayor compromiso y apoyo por parte de los hacedores e instituciones para preservar la tradición.
“Todos los años tenemos un dolor de cabeza para transportarnos a los desfiles y para hacernos los trajes, el Carnaval es de todos y entre todos debemos sostenerlos, esto no es tarea de unos pocos”, concluyó un reflexivo Alfonso.
